En su alocución de una hora y 45 minutos realizada el 26 de agosto de 1994 en el Comité Directivo Nacional de Acción Democrática, el jefe político de AD explicó a los cedenistas las razones por las cuales el partido estaba apoyando al gobierno del presidente Rafael Caldera y la incomprensión de los dirigentes sustituidos acerca del papel que la organización política debía jugar en las actuales circunstancias de crisis.
Explicó que AD debería asumir iniciativas ante la ausencia del apoyo político del Gobierno que le permitieran demostrar al país un liderazgo en beneficio del sistema democrático. Muchos compañeros no entendieron esta posición y el rechazo fue total.
He aquí entonces un extracto del discurso pronunciado por Luis Alfaro Ucero.
―La situación actual que se vive frente al gobierno de Caldera es similar a la primera vez que llegó este al Gobierno en 1968, cuando llega sobre la base de un fraude, como lo reconociera Gonzalo Barrios, al tener que responder a una serie de planteamientos que le hacían en aquel entonces. En aquel momento Rómulo Betancourt reunió a la ahora llamada ‗cúpula‘, que entonces se llamaba Dirección Nacional, grabó el discurso porque dijo que era histórico y consideró que frente a un AD con dominio absoluto en el Congreso Nacional, y frente al hecho de que el Gobierno no tenía legitimidad, porque había apabullantes pruebas, y además, con un Estado mayor militar que reconocía la situación difícil de ese gobierno, Rómulo Betancourt consideró que AD debería darle piso político a ese gobierno, que no lo tenía, y darle estabilidad al sistema.
Era lo importante y sigue siendo lo importante para nosotros, porque ese sistema es el que permite al partido superar los resultados adversos.
Algunos dirigentes que no recurren a la historia para analizar las cosas ahora empezaron a plantear que nosotros deberíamos tomar la calle para hacerle frente al gobierno de Rafael Caldera, cuestión que yo considero demagógica porque frente al planteamiento de que debíamos abanderar situaciones que contribuyan a desestabilizar el sistema, nuestra posición ha sido la de una solidaridad institucional por la democracia y por el país. No existe en muchos dirigentes la sinceridad, es decir, la capacidad de la autocrítica, de actuar con menos prepotencia, y frente a esta situación de prepotencia y autocrítica yo reconozco que nosotros como partido también hemos sido corresponsables de la crisis del país por haber ejercido el gobierno por 10 años.
En este momento nosotros consideramos que no podíamos exhibirnos como si no tuviéramos ningún tipo de culpa en esta crisis que ha venido enfrentando el gobierno de Caldera. Esta situación de sinceridad que le permite a AD explorar dentro de la vida democrática salidas a la crisis actual que le ha dado una imagen de seriedad y credibilidad ante el público, ante el país. ¿Por qué? Porque simplemente hemos actuado con sinceridad. Si nosotros hemos tenido responsabilidad en la crisis, lo lógico es que con humildad aceptemos nuestra participación, pero con esa misma humildad trabajemos en función de buscarle salidas.
Esto no lo han entendido algunos compañeros y entonces han utilizado un estilo que nunca hubo en AD.
La posición nuestra de darle una tregua al Gobierno no es indefinida, es una tregua desprendida de cualquier tipo de mezquindad o de intereses. Algunos compañeros ante eso han dicho y han respondido que hay un pacto secreto entre Rafael Caldera y algunos de nosotros que tiene como recompensa recibir del Gobierno prebendas, contratos, etcétera.
Todas las iniciativas que nosotros hemos tomado no han sido en correspondencia con un pacto con el Gobierno, frente a un Gobierno incoherente que no ha podido presentar después de siete meses las líneas maestras, ni siquiera su plan de estabilización. La Fracción Parlamentaria ha tomado un conjunto de iniciativas autónomas, pero algunos compañeros no han interpretado nuestra posición.
Es necesario que el país entienda que, cuando nos toque fijar una posición crítica ante el gobierno actual de Rafael Caldera, lo va a ver como una posición objetiva, seria, y no justamente como una posición de un tremendismo político o de intereses mezquinos.
Un punto fue la suspensión de garantías constitucionales. AD juiciosamente planteó darle al Gobierno ocho días y el Gobierno no nos dio razones para que continuaran suspendidas. Decidimos en presencia del silencio del Gobierno votar favorablemente, y fue una decisión que se convirtió en un trapo rojo. Las cámaras constitucionalmente actuaron y el Gobierno sin embargo decidió suspender de nuevo las garantías. Cuando a uno se le coloca en una posición de dirección es para que dirija.
Algunos compañeros han planteado la tesis del referéndum, para saber que no había tiempo para un referéndum interno para auscultar la posición de la militancia o la opinión de la militancia para tomar una decisión, y cuando parecía que había una crisis inminente, entre el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo, cuando se habla de un referéndum, AD tomó una decisión que fue justamente la correcta, que la única vía para resolver ese conflicto de poderes era el diálogo. Era la única vía para obligar al Gobierno al diálogo y nosotros asumimos una función de partido de gobierno sin serlo, por el país y por la democracia. Es inevitable que el Gobierno presente su plan macroeconómico y de esa manera para nosotros es importante, porque entonces solo AD podría definir con claridad su posición: si apoya ese plan macroeconómico o, cual otras cosas, no lo apoya; pero es inevitable que el Gobierno presente ya su plan macroeconómico.
Alerto a los compañeros que estamos viviendo una situación difícil que puede generar una explosión de carácter social. Hay una calma aparente. La gente está en una especie de apatía, en un marasmo, pero eso tiene una limitación en el tiempo. Eso requiere que AD tenga la suficiente prudencia para hacerle seguimiento a este proceso y eso exige una coherencia, una unidad en el mando de AD.
Al lado de esto es inevitable que yo ahora me refiera a la situación interna de AD. Personalmente debo ratificar que lejos de ser cierto, respecto de las elecciones internas, de las que yo estoy en contra, yo lo digo aquí, y lo sigo afirmando, que lo ideal para AD y para mí, que se me critica y se me culpa de todo, es que se efectúen las elecciones internas, pero AD tiene que ver ese proceso no con la premura que algunos quieren; teníamos que convocar las elecciones lo más cercano a noviembre, es decir, entre junio y julio, pero en política hay los imponderables, surge el hecho de las convocatorias de elecciones en Lara por la Corte Suprema de Justicia, entonces el CEN considera que lo prudente es justamente trabajar por el triunfo en las elecciones del estado Lara y del estado Nueva Esparta. Luego viene la situación de las elecciones en Anzoátegui, donde el costo fue muy grande y exigente para AD; el aplazamiento durante mucho tiempo fue una estrategia para desestimular a la militancia de AD.
Al finalizar estas elecciones, Lewis Pérez presentó un cronograma para las elecciones internas y con su costo económico Lewis invitó a los compañeros a que analizáramos ese presupuesto, y el Buró Sindical, el Agrario y el de Educación pidieron que se les diera el mismo privilegio que tuvieron los compañeros de esos estados. Además por la CTV, que siempre ha sido una institución sindical al servicio de la causa e intereses de la clase trabajadora, donde AD ha tenido una influencia primordial; entonces en razón de esa situación no se podía ir a unas elecciones internas, de acuerdo a como lo ha dicho Federico Ramírez León, para presentarnos como un movimiento obrero dividido, y además sin que el partido pudiera sancionar a nadie. ¿Qué ha sucedido? Que estos compañeros comienzan a alegar que somos ilegítimos, que no hacemos elecciones, pero no dicen nada acerca de la posición del Buró Sindical. Transmiten un mensaje contra lo que hemos dicho y hecho modestamente en la Dirección Nacional.
Es un esfuerzo nuestro en todo el país y de cada uno de quienes ocupan posiciones en el interior, pero han recorrido estos compañeros todo el país para descalificar a la Dirección Nacional y, lo más criminal de todo, descalificar a la Dirección Seccional en todas partes.
Yo conozco y es verdad que esta dirección tiene sus limitaciones, pero es la que tenemos. Yo también tengo mis propias limitaciones, a lo mejor yo no soy un orador y no soy un egresado de Harvard. No soy un intelectual, pero conozco mis propias limitaciones, y con las limitaciones que todos tenemos, esta es la Dirección Nacional. A lo mejor mañana pudiéramos tener la suerte de que esos egresados intelectuales puedan dirigir al partido, pero en este momento es la dirección que tenemos, y esa dirigencia ha tenido la virtud de llevar el peso de esta crisis, cuyos orígenes hay que analizarlos, porque por lo demás han dicho que nosotros somos los responsables de esta crisis y no es así, y llegó el momento de decir las cosas y nosotros no podemos cohonestar las actitudes de algunos compañeros dirigentes del partido que se exhiben todos los días como salvadores con una campaña de descalificación, cuando el país mira la lealtad con la que hemos manejado la organización.
A Claudio Fermín le está pasando lo que les sucede a aquellas personas que nunca han tenido dinero y de repente se ganan una lotería y se vuelven millonarias, que comienzan a derrochar el dinero, a gastarlo en mujeres, a botar el dinero en licor, etcétera. Claudio Fermín derrochó el caudal político y su capital político, quizá porque nunca lo obtuvo trabajando, hay que decir la verdad. Claudio dice que es producto de las elecciones de base, ¿cuáles elecciones de base? Aquí no se hicieron elecciones de base para escoger el candidato, vamos a ser sinceros; nosotros, que veníamos de entregar el gobierno, de la campaña feroz que había contra AD, resolvimos, y lo dije por cierto en el CDN último, que incluso llegaron a ofrecerme la candidatura presidencial y yo dije: ‗A mí no me importa la candidatura porque para mí lo importante es el partido, que es lo permanente, que es la institución‘, el interés que tenía era que AD continuara siendo una referencia seria para el país, y resolvimos que se hiciera un proceso electoral donde el padrón electoral todo estaba con Fermín, y ustedes comprenderán que hubo sitios en donde de repente votaron cinco personas y les pusieron 20 personas, cual fue la elección de base. Sin embargo, yo convoqué después a todos los precandidatos de AD y tomamos la decisión de que Claudio fuera el candidato y que no generáramos más problemas porque AD tenía que presentarse coherentemente ante el país en esas elecciones.
Se alegó que yo estaba conspirando después; si yo me hubiese dedicado a conspirar contra Claudio, no lo hubiera sido porque de una vez aplicaba los estatutos que le aplicaron a Pérez cuando estuvo preso, y pudo haberse excluido de AD y no lo hicimos cuando estuvo preso porque hubo una decisión de un tribunal, y sin embargo no se le aplicó porque no queríamos que se generara un conflicto en esas elecciones mayores, pero si yo me hubiera querido dedicar a que no fuera el candidato, no lo hubiera logrado, porque además hubo otra acusación penal y aquí está el abogado presente (miró a Gómez Mantellini), que le dije que lo defendiera y busque al abogado para evitar de nuevo que por segunda vez volviera a la cárcel.
Luego viene la campaña y se busca a unos asesores que lo primero que le dicen es que se tiene que diferenciar de AD porque AD lo rayaba, perdimos dos meses en la campaña y hubo campaña cuando la Dirección Nacional asumió las encuestas en el único renglón que decía que arrancaba. En la encuesta, cuando se le preguntaba al encuestado por quién nunca votaría, Claudio obtenía la mayoría. Porque la gente lo asociaba con Carlos Andrés Pérez y Pérez estaba en el fondo de la credibilidad. Además, la encuesta de Gaither expresaba que más del 50% de los militantes de AD no estaban anímicamente ganados a votar por nadie.
El milagro estuvo en las cuñas, allí estuvo el éxito de la campaña de Claudio cuando tuvo parte activa en esa campaña electoral, cuando nos dimos cuenta de que de seguir Claudio con esos asesores iba a llevar al partido al desastre, y por cierto ayer cuando estuve observando la proclamación de Zedillo como presidente de México me di cuenta de la razón por la que el Partido Revolucionario Institucional nunca ha perdido unas elecciones en 60 años. Me di cuenta porque Zedillo lo primero que hacía era reconocer al PRI como factor fundamental de su triunfo. Compañeros, acto de humildad es lo que falta y es lo que falta a Claudio y a muchos de este partido.
El entorno de Claudio Fermín usa un lenguaje por cierto muy propio de su maestro Carlos Andrés, quien proclamó que él es el partido.
Cuál es el pensamiento de Claudio… Creo que debo decir algo aquí muy claro… (se refirió Alfaro a una entrevista que le hizo en una revista el periodista Aquiles Durán en el Zulia, que le dice a Claudio Fermín que la gente lo percibe a él más como candidato presidencial que como secretario general de AD).
Claudio le contesta: ‗Candidato presidencial de qué, fui candidato presidencial de qué, de nada, de qué partido, de nada, de una organización que no existía, de una Dirección Nacional corrupta, de un partido que no sirve para nada…‘ (Esto lo leyó Alfaro para explicarles a los cedenistas cuál es el pensamiento de Fermín con el partido) ‗… de marginación, de displicencia‘, pero resulta que me hago la pregunta de por qué tanta obcecación de Fermín por ser secretario general, porque al final de cuentas hay un proyecto y debo decirlo aunque algunos compañeros me dijeron que no lo diga. Yo siempre estuve de acuerdo con que se hiciera el proceso electoral y que al final llegáramos por consenso a buscar un secretario general de AD capaz de conducir al partido, esa es mi tesis. Claudio botó eso por la borda.
Reconozco que soy duro porque soy de los pocos que quedamos de una generación que luchó muy duro en su vida y todos los días; de esa generación quedamos muy pocos, pero yo no he utilizado el cargo del partido para mí y nadie puede acusarme de eso.
Es Carlos Andrés Pérez el que inventa la candidatura de Claudio Fermín para secretario general y esa decisión la toma antes de la decisión de la Corte, porque Pérez creía que actuar de esa forma lo ayudaría en su caso por la posición que él ya conocía que iba a tomar, de producirse la decisión de la Corte.
Hubo una proposición que me hicieron: que él se olvidaría de la candidatura de Claudio y, de suspender las elecciones, si yo aceptaba no excluirlo de AD.
Si Claudio Fermín actúa con humildad y reconoce la importancia de AD y se va al exterior para remozarse, etc., y viene el próximo año para ayudarnos a ganar las gobernaciones y las alcaldías, él habría sido el candidato presidencial en forma unánime, pero lo que sucedió con Claudio es que se inmola y se entierra con Carlos Andrés Pérez; como dice el dicho: ‗Uno acompaña hasta el hueco al amigo, pero no se entierra con él‘.
Perdió su futuro y lo digo con responsabilidad, porque Claudio Fermín responde a un proyecto. Porque la insistencia de un proceso electoral aun por encima de la petición del Buró Sindical, y a pesar del costo económico de hacer unas elecciones que están por el orden de los 170 millones de bolívares, ¿por qué?, porque Carlos Andrés planteó la división de AD, porque es de los que piensan que después de él, el diluvio, porque él no puede perdonarle a AD las victorias que ha obtenido sin él, y pruebas son las elecciones de gobernaciones que hemos obtenido a favor de AD. Y se quería hacer un proceso electoral violento, con recursos, porque además lo tiene y Carlos Andrés sabe que no puede derrotar a esta estructura…
Carlos Andrés Pérez continúa creyendo que él es el único que puede garantizar el futuro a AD y él cometió muchos errores que hoy los está pagando AD, pero no se da cuenta ni hasta de su estado de salud, él dice que no tiene ni un by-pass, tiene cuatro…
El desprestigio de AD es producto de muchas cosas de Carlos Andrés Pérez. Les voy a echar un cuento de la crisis militar que se presentó cuando se iba a nombrar el ministro de Defensa, porque la vieja Cecilia Matos quería a Santiago Ramírez, que era su candidato para ese cargo, y aparecía bailando todos los días ese señor con la vieja y estuvo a punto de crear una crisis profunda.
AD también cargó el problema de Blanca Ibáñez, o es que aquí hay que reconocer que nuestros hombres, y en este caso Pérez, no han sido sinceros, él no ha reconocido con humildad que fue débil, que permitió que Cecilia Matos hiciera negocios.
Allí tienen ustedes el expediente que hizo Henry Ramos sobre el caso de la exportación de azúcar tomando un crédito español donde estaba metida la mano de Cecilia Matos y lo llevó a Carlos Andrés Pérez y este se hizo el desentendido, porque en ese negocio estaba ella y con las Fuerzas Armadas muchos oficiales tuvieron que pasar por la experiencia condenable de su alcabala, y aquí se hablaba solamente de una barragana y es que aquí hay barraganas de un solo lado, aquí hay barraganas por parejo y de ahora en adelante les digo aquí a los del CDN la necesidad de que el partido tenga una vigilancia estrecha y absoluta con todos los compañeros que vayan a ocupar posiciones públicas, porque no podemos seguir permitiendo que, por sus propios actos lesivos a la moral y a las buenas costumbres de esos compañeros, se expongan la credibilidad y la institucionalidad de AD.
La reestructuración del partido no es una simple operación matemática.
Yo he deseado las elecciones internas porque no tengo miedo, yo llegué a la Secretaría General ganándole al gobierno de Pérez, que no quería que yo fuera secretario general.
(Alfaro, en otro pasaje de su intervención, recomendó a Fermín que se regrese al MEP, a quien va a elegir la base…). Acaso a quienes están pidiendo amnistía ahora o aquellos que se fueron para otras organizaciones políticas que se dedicaron a destruir a AD.
No, esos que no regresen más nunca, porque cuál es el negocio de AD si estando afuera hemos ganado elecciones, hemos mantenido el partido, lo vamos a incorporar para que se queden afuera, que no regresen más nunca.
Es el caso de Mérida, que se está sacando al grupo de los amigos de Fermín. Paparoni se saca de la Secretaría de Organización, porque atendió al halago y por atender eso rompe la línea del partido, y si William Dávila para mantener la jefatura del CES depende de un hombre así, estamos mal… Había que imponer la disciplina y si él atendió al halago que se vaya…
En referencia a la última encuesta, no tiene por qué salir en posiciones altas si no está luchando por la presidencia de la República, pero hay algo importante en esa encuesta, que se demuestra que la Dirección Nacional del partido sí está en sintonía cuando le preguntan a la militancia si ve con buenos ojos lo que la Dirección Nacional está haciendo, y eso demuestra que sí hay sintonía de la dirección y se requiere dar una imagen de cohesión hacia afuera, de una unidad de criterios para enfrentar la situación electoral el próximo año, es por eso que yo considero que algunos compañeros no pueden seguir en el Partido” (aplausos prolongados, vítores, de pie).
LA PURGA
En consecuencia, el CDN de Acción Democrática decidió sustituir de sus cargos del Comité Ejecutivo Nacional a los dirigentes Luis Emilio Rondón, Antonio Ledezma, Gustavo Mirabal Bustillos, Aura Loreto de Rangel y a mí, Héctor Alonso López, por desacato a la línea política y las especulaciones ofrecidas respecto del apoyo del Partido Blanco al gobierno de Rafael Caldera.
Igualmente, el CDN decidió nombrar a los sustitutos de los dirigentes removidos y aplazar las elecciones internas, según petición del Buró Sindical, el Agrario y el Educacional.
Las nuevas caras del CEN fueron Luis Aquiles Moreno, Otto Padrón Guevara, Marcos Maldonado, Oscar David Soto y Rosa Parra, quien sustituiría a Liliana Hernández en la Secretaría Juvenil y sería ascendida como secretaria política.
En ese CDN prácticamente hubo solo una opinión disidente, que fue la de Luis Piñerúa Ordaz, quien dijo respecto del gobierno de Caldera: ―Estoy convencido de que estas políticas llevarán al desastre a este país, y AD, con la colaboración que le está prestando, será arrastrado por esa política nefasta.
Criticó que cuando el partido tenía una posición con respecto a la suspensión de garantías, sorpresivamente el Secretario General se entrevistó con el presidente Caldera en Tinajero y que también a CAP lo ejecutaron cuando salió del poder, preguntando por qué no lo hicieron cuando mandaba.
Reseñaba la excelente periodista del diario El Globo Imperio Rodríguez:
―Muy ordenaditos, calladitos, en conciliábulos, fueron llegando uno a uno los dirigentes nacionales de AD para oficializar lo ya conocido y fraguado durante largos meses como premio a Claudio Fermín por haber logrado un segundo lugar en las presidenciales para un partido que nada apostaba, salvo un cuarto lugar. No parecía un CDN adeco sino una aburrida conferencia a puertas cerradas.
Claudio era esperado, pero prefirió quedarse en su casa junto a Héctor Alonso López, Johan Perozo y Gustavo Mirabal Bustillos. Comenzó la tragicomedia con el himno partidista a cargo de la Coral del CES de Vargas. Pastor Heydra comentaba que en el quórum había relleno.
La inquieta Paulina Gamus fue la primera en calmar los bostezos de los activos reporteros de televisión y facilitó un avance muy institucional y, por tanto, calichoso.
Eran las 10 y 30 de la mañana y el calor se hacía sentir solo por la ausencia de aire acondicionado, porque el clima interno era cuidadosamente gélido. Una hora después, llegaba con paso apresurado el ex presidente de AD, Humberto Celli. Henry Ramos garantizaba que a la Fracción Parlamentaria no iba ningún diputado ni senador alguno. Adentro, David Morales Bello presentaba un documento en materia económica. Y Ramos Allup proseguía la cantinela: ‗No hay división… el que se vaya se irá con el ánima sola‘, olvidaba que la lluvia de votos de diciembre fue por el carisma de esa ánima sola. Con aviesa imaginación, lanzaba dardos verbales: Ellos no encajan en un equipo partidista coherente… son los compañeros que sistemáticamente han dicho que fundarán otro partido…‘.
Cerca del mediodía llegó Carmelo Lauría, con una amplia sonrisa de satisfacción e interesada efusividad con la prensa y con los delegados. Parecía estar en campaña, pero su declaración fue sobre las diversas propuestas a los fines de ‗reestructurar al partido.
La sonrisa de Lauría en ese CDN fue la sonrisa del vengador. Seguramente tendría presente en su memoria cuando Claudio Fermín, un día antes de vencerse el lapso de postulación de aspirantes a la candidatura presidencial de 1993, salió absuelto por un juez de la República y su nombre quedó registrado para competir por la candidatura de Acción Democrática para las elecciones presidenciales de 1993. Pasaron 52 años de la fundación de Acción Democrática para que un hombre de su cuarta generación se convirtiera en candidato a la presidencia de la República. Recuerdo cuando, desde el Comité Ejecutivo Seccional de Caracas en El Paraíso, comenzamos a recibir y emitir los resultados de las elecciones de base que se realizaron en AD y la contundente revolcada que Claudio Fermín dio en todo el país, cuando me tocó ir dando los boletines, me llamó el propio Lauría y me dijo que él reconocería ya el resultado, a cambio de que nosotros no siguiéramos emitiendo más boletines. Pero en ese CDN se dio por satisfecho. Había gobernado bastante, con Caldera, con Lusinchi y con Pérez. Y a quienes nacimos en AD nos ayudaba a dar por concluida nuestra presencia en la dirección y militancia del partido.